Tras haber tenido que ser suspendido el pasado mes de febrero, en la tarde del jueves 6 de noviembre se pudo celebrar al fin el concierto “Turina, entre misterio y amor” en el Salón de Actos de la Capitanía General de Sevilla.
Todo estaba preparado para que, a la hora prevista, el joven violinista sevillano Javier Comesaña y la pianista noruega, pero residente en Sevilla, Benedicte Palko aparecieran en el escenario ante un aforo que los recibió con aplausos.
Tras la apertura del acto y el saludo del Coronel Secretario de la Cátedra, Benedicte Palko hizo una semblanza de Joaquín Turina y de los autores que completaban el programa diseñado por ella misma para esta ocasión. Un programa, musical y técnicamente exigente, con obras que fusionan tradición, romanticismo y virtuosismo.
El programa estuvo compuesto por las siguientes obras:
Poema de una sanluqueña, Op. 28 para violín y piano (Joaquín Turina)
Poème Mystique, sonata para violín y piano Nº 2 (Ernest Bloch)
Sonata para violín y piano Nº 1 en RE mayor, Op 51 (Joaquín Turina)
Sonata para violín y piano Mi-bemol mayor, Op. 18 (Richard Strauss)
Para cerrar esta velada tan especial, este genial dúo nos brindó una magistral interpretación fuera de programa de una pieza de Robert Schumann, de sus obras infantiles para piano “Kinderszenen”, en concreto un arreglo para violín y piano de Träumerei (Sueños), con la que tras su interpretación se dio por concluida la actuación con una cerrada ovación del público.
Tomó entonces la palabra el vicepresidente de la Cátedra “General Castaños”, General García Romera quien agradeció a Benedicte Palko su empeño en realizar esta actuación para la Cátedra “General Castaños”, a pesar de los percances, y cerró el concierto alabando la calidad de las obras elegidas y su brillante ejecución a cargo de Javier Comesaña y Benedicte Palko.



